Hermano Oso nos transporta muy atrás en el tiempo, hace muchos. Al principio se nos presenta a tres hermanos pertencientes a una tribu del lugar que son tan distintos como complementarios entre sí. Por un lado está Kenai, el más pequeño de los tres, siempre nervioso y con un gran espíritu aventurero; por otro lado se encuentra Denahi, el mediano, que siempre está peleando con Kenai; y por último, Sitka, el mayor de los tres y encargado de poner paz en las continuas trifulcas de sus dos hemanos menores. La historia nos situa en el momento en que Kenai va a recibir su tótem, que es una especie de amuleto que los Grandes Espíritus otorgan a cada miembro de la tribu para que éste aprenda una cualidad. Cuando Kenai recibe el tótem del amor, representado por un oso, está muy desilusionado, ya que él esperaba algo más importante. Tras dos desafortunados incidentes ocasionados por culpa de Kenai, éste es transformado en oso por los Grandes Espíritus con el fin de que aprenda a ver el mundo desde otro punto de vista y valore el amor. Para recuperar su forma humana deberá llegar a lo alto de un monte mágico del que ignora su ubicación. Pero gracias a la ayuda de un osezno parlanchín llamado Koda, Kenai emprenderá el largo camino que lo separa de recuperar su verdadero aspecto. Lo que Kenai no sospecha es que su hermano Denahi, ignorando su transformación en oso, le sigue la pista muy de cerca para darle caza. Hermano Oso pretende aportar un bonito mensaje.
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